Quelonina: Un protista microscópico que desafía la clasificación tradicional ¡Descubre cómo este enigmático organismo unicelular se alimenta, se reproduce y navega por el mundo acuático!

El reino Protista es un crisol de diversidad, albergando organismos tan distintos como las algas unicelulares y los mohos viscosos. Entre esta fascinante colección de seres vivos, encontramos a la Quelonina, un protista del filo Mastigophora que desafía las fronteras de la clasificación tradicional.

Su nombre deriva del griego “chelone”, que significa tortuga, haciendo referencia a su curiosa morfología. La Quelonina presenta una forma ovalada y aplanada, similar a una pequeña tortuga microscópica. Su superficie está cubierta por finas cerdas, o flagelos, que le permiten moverse con gracia por el agua.

Un banquete microscópico:

La Quelonina se alimenta principalmente de bacterias y otras partículas orgánicas diminutas que encuentra flotando en el agua. A través de un proceso llamado fagocitosis, envuelve a sus presas con prolongaciones del citoplasma llamadas pseudópodos, formando pequeñas vacuolas digestivas donde las descompone.

Imaginen una fiesta microscópica donde la Quelonina, como una intrépida exploradora, utiliza sus flagelos para navegar entre un mar de bacterias. Con astucia y rapidez, identifica a sus presas, las envuelve con sus pseudópodos, y las transporta a su interior para disfrutar de un banquete nutritivo.

Reproducción asexual: Un baile de división celular:

La Quelonina se reproduce principalmente de forma asexual mediante la fisión binaria. Este proceso implica una serie de pasos complejos que culminan en la división de una célula madre en dos células hijas genéticamente idénticas.

Piensen en un bailarín ágil dividiéndose a través de una coreografía celular precisa. La Quelonina duplica su material genético, se alarga y finalmente se divide en dos individuos completamente nuevos.

Un misterio evolutivo:

La posición de la Quelonina dentro del árbol de la vida sigue siendo objeto de debate entre los científicos. Su morfología única y su estilo de vida lo sitúan en un punto intermedio entre los protistas más primitivos y los organismos multicelulares.

Algunos investigadores creen que la Quelonina podría representar una etapa evolutiva temprana, un eslabón perdido entre el mundo unicelular y la complejidad de los organismos pluricelulares.

Tabla resumen:

La Quelonina, aunque microscópica y poco conocida, es un testimonio de la increíble diversidad del mundo natural. Su existencia desafía nuestras preconcepciones sobre la vida y nos recuerda que aún hay mucho por descubrir en los rincones más ocultos de nuestro planeta.